Su hermano, el Cholo y la cantera

Su hermano, el Cholo y la cantera

Koke se abre paso en el once del Atlético con la constancia y perseverancia que siempre le caracterizaron. El de Vallecas no entiende el significado de la palabra resignación. Nunca lo entendió. Este fenomenal centrocampista ha superado todos los retos que tuvo por delante desde que abandonara el barrio para enrolarse en la lujosa Majadahonda. Le sirve como acicate y ejemplo el caso de su hermano mayor Borja, también excelente promesa del Atleti en su día, pero obligado a abandonar primero el club y después el fútbol a causa de las lesiones. Una desgracia. Un cambio de rumbo inesperado. Pero también un aviso para Koke.

Porque ahora sabe que cualquier oportunidad es la última, cualquier entrenamiento un examen, cualquier partido una final. Siguiendo ese camino ha entrado enseguida por los ojos de Simeone. Cómo no. El Cholo no olvida lo que fue como futbolista, una combinación excelente de jugador pasional y llegador desde segunda línea. Da la sensación de que desde su experiencia como centrocampista es el más indicado para conducir por buen camino la prometedora carrera de Koke. Mediocentro de toque o de esfuerzo. Interior de calidad o músculo. Aún parece por definir el canterano.

Y esta última palabra, precisamente, es la que termina por convertirle en un jugador interesantísimo para el club. El Atlético está recogiendo poco a poco los frutos de confiar en una magnífica cantera. Antonio López, Gabi, Mario Suárez, Domínguez y él dan al equipo ese sustento que sólo se obtiene con lo de casa. La esencia la aportan ellos; la magia quizá otros. Koke mezcla ambos registros.