Karim sabe que es bueno

Karim sabe que es bueno

Cuando un chaval de la cantera llega al primer equipo del Lyon se le exige que cante una canción delante de toda la plantilla. A un tímido Benzema le tocó su turno con 17 años: algunos ni siquiera habían oído su voz. Delante de Juninho, Diarra, Essien y el resto (un Lyon de leyenda, vamos), el delantero se puso a cantar y no lo hizo bien. De hecho, lo hizo bastante mal y la escena se convirtió en una humillación para el recién llegado. Benzema cogió el micrófono de nuevo para decir sin sonreír, levantando la mirada y mirando a todos, secamente: "Escuchad. Hoy os reís de mí, pero pronto no lo haréis. Porque voy a jugar en lugar vuestro". Y se hizo el silencio en la sala.

Todo eso es lo que lleva dentro: la confianza de saberse muy bueno (en el gol se atrevió con algo casi imposible). Y el talento para callar bocas (su gesto técnico es extraordinario). Y lo mejor de todo: puede ser incluso más letal en el área (de ahí la presión de Mourinho).