Un reality. El entrenador más histriónico de la Argentina vivió días de gloria para alimentar ese histrionismo. El lunes, 10 minutos antes de dirigir a Quilmes por la BN, debió aclarar si se iba o no a San Lorenzo. El martes a la mañana fue al Senado de la Nación vestido con bermudas y arregló su desvinculación con Aníbal Fernández, político de peso y presidente de Quilmes. A la noche, fi rmó con el Ciclón.
Un lío. De Ricardo Caruso Lombardi se trata, quien agarra un equipo en Promoción y devastado por miserias de vestuario. Migliore y Romagnoli acusaron a Bottinelli, Ortigoza y Salgueiro de "ir para atrás" en la última derrota. La que desencadenó una semana de furia. "Todos juntos nos vamos a salvar", dijo con optimismo Caruso.
Un clásico. El debut de Caruso será ante Racing, cuyo técnico se puso plazo inmediato. "Si pierdo con San Lorenzo, me voy", avisó Alfi o Basile tras perder cuatro partidos en ocho fechas. El veterano Coco no le encontró la vuelta a un equipo al que Diego Simeone llevó a un deslucido subcampeonato hace cuatro meses. La culpa, obvio, no es sólo de los DT.
Un valiente. ¿Ustedes se imaginan a Mourinho sacando a Cristiano Ronaldo y Benzema o a Guardiola haciendo lo mismo con Messi e Iniesta con sus equipos 0-0 jugando de locales a 15 minutos del fi nal? Almeyda sacó al Chori Domínguez y a Fernando Cavenaghi, River metió tres goles en siete minutos y festejó.