El mosaico de la naranja del Bernabéu

El mosaico de la naranja del Bernabéu

Resulta llamativo que al tercero de la Liga no se le vea como principal favorito para ganar la Europa League en las casas de apuestas. A fin de cuentas, es a otro español al que le otorgan tal cartel, en concreto al Athletic (decimotercero en la clasificación) y equiparan en lo que a opciones se refiere al Valencia y al Atlético (séptimo). Será porque los apostantes se quedan con la trayectoria rojiblanca en Europa y porque la escuadra valencianista ha ido dando tumbos en el torneo doméstico, hasta el punto que pueden pasar a ser los cuartos tras 22 jornadas siendo terceros si no ganan esta noche y lo hace el Málaga mañana. El Valencia también ha perdido cierto peso en sus visitas a Madrid. Suma cuatro derrotas seguidas (incluida la de la Supercopa de 2008, primera gran decepción de Emery) y en las tres últimas ni tan siquiera ha batido a Casillas.

Hace pocos años, uno de los fondos del Bernabéu recibió a los valencianistas con un mosaico en el que se veía a una naranja hecha añicos por un exprimidor. Más allá del poco gusto que tuviera el dibujo, transmitía apoyo a los suyos y, sobre todo, respeto encubierto al rival, un Valencia que entonces sí peleaba de tú a tú con los blancos. Un sinfín de circunstancias ha llevado a que hoy el Valencia (como el resto) comparta competición con Real Madrid y Barça pero no compita con ellos. No en la carrera de fondo porque, a un partido como el de hoy, de la actitud de los once pupilos que ponga en liza Unai dependerá si hay o no historia que contar.