Empate que sabe a triunfo

Empate que sabe a triunfo

Yo firmaba el empate en el descanso. Aún así y reconociendo que el Valencia terminó encerrado en su área y casi colgado del larguero, el empate sabe a triunfo, pero también pudo ganar el Valencia. El valencianismo suma un punto y le quita dos al Madrid en su lucha con el Barça por la Liga. Cualquier valencianista prefiere que la gane quien sea menos el Madrid.

El Valencia rozó el sobresaliente en lo que hacia aguas: la defensa. Unai sorprendió con Ricardo Costa de lateral ( habría podido disponer de Bruno y Barragán), con Piatti de interior y renunciando a Jonas para situar a Tino de tapón de Xabi Alonso. Le salió todo bien menos lo de Piatti, que no hay manera que se enganche. Y Guaita. Lo del "palomo" es de sombrerazo y va camino del cuaderno de Del Bosque. Unai acertó con el planteamiento, porque le salió y no perdió. Esto es así, en Valencia más y con Unai mucho más. Sólo el resultado valida el método. El Valencia anima la Liga, se anima a sí mismo y a su afición. En cuatro días: semis de Europa League y vivos y coleando del Bernabéu.