Cuestión de inspiración y estilo

Cuestión de inspiración y estilo

Decía Picasso que la inspiración te tiene que hallar trabajando. A Messi le viene la inspiración cuando está trabajando, y siempre está trabajando. Como Picasso, Messi busca y encuentra. No hay descanso en su mente competitiva; mientras los otros se desesperan él espera. El gol del empate fue uno de esos hallazgos que sólo se obtienen cuando la mente no padece otra ansiedad que la del genio que se esfuerza. La inteligencia del argentino se basa en el trabajo depurado de un estilo que no conoce parangón en ninguna liga del mundo. Se basa en la pureza del fútbol y en la exigencia del trabajo. Elabora Messi con una seriedad convincente, y define con la calidad de un trabajador del tiralíneas.

Verlo jugar es un placer y produce gratitud pues lo que en él influye es el esfuerzo; recogió de Iniesta parte de esa inspiración que tiene y levantó al Levante un partido crudo. En medio del marasmo que parecía decidir la Liga el argentino vino con su pincel a pintar, otra vez, el semblante azulgrana. Azorín decía que lo que parece fácil debe ser difícil de alcanzar. En el fútbol este muchacho tiene de Picasso el concepto de la inspiración. Pero el estilo es suyo, un futbolista de nervio irrepetible. Convirtió un erial en una esperanza de lograr la Liga.