Finalmente rompió el maleficio

Finalmente rompió el maleficio

Finalmente Nadal ha roto el maleficio. Siete finales seguidas perdiendo ante un Djokovic increíble en toda clase de superficie, la última este mismo año en el Open de Australia. Quieras o no, esto siempre genera un complejo de inferioridad. Pero Rafa ha terminado con este engorro. Importantísima su victoria justo al empezar la temporada de tierra batida. Este caso me recuerda un poco al del Madrid ante el Barcelona, racha también quebrada este fin de semana.

Rafa ha terminado además esta tacada con un partido estupendo de potencia y lleno de genialidad. La pista de Montecarlo parece hecha a su medida. En ella no pierde ni jugando con muletas. Imprime una fuerza a la bola increíble y tiene una seguridad ante la que los adversarios se estrellan, no encuentran hueco y acaban fallando. Ayer le dio un repaso al número uno mundial. No le permitió un respiro y sólo un juego extraño con su servicio impidió que le dejara a cero en la segunda manga.