Noticia. Portada en todos los diarios, comidilla de cada radio y tema de debate en cualquier programa televisivo, como si se tratara de Boca o de River, las eliminaciones de Barça y Real Madrid de la Champions fueron tema de la semana en la Argentina. En realidad, hubo lamento por Messi y compañía y cierto regodeo por Cristiano Ronaldo, como si Di María e Higuaín fueran casi desconocidos.

Vacío. La Copa Libertadores es un sueño en sí mismo y ganarla te permite jugar contra esos monstruos que en América se ven por televisión. El lamento antes mencionado también se produce porque de ninguna manera será lo mismo fajarse contra el ballet de Pep o el equipazo de Mou que con el Chelsea o el Bayern en el Mundial de Clubes.

Allá van. Las semifinales de Champions son otra demostración que 2 + 2 puede no ser 4 en el fútbol. Por historia y plantel, Boca es candidato a ganar la Libertadores con el Santos de Neymar. Y en octavos le tocó uno de los cruces más sencillos ante Unión Española de Chile.

Los demás. Vélez y Lanús son los otros equipos argentinos que siguen en la Copa. El primero deberá tener mucho cuidado con Atlético Nacional de Colombia y su goleador (con futuro europeo) Dorlan Pabón. Lanús, ya con el polémico Teo Gutiérrez, se eliminará con Vasco da Gama. También durísimo.