La gloria se quedó lejos

La gloria se quedó lejos

Lloraron con rabia los leones. Seguro que, aunque escondiendo las lágrimas, también lloró Bielsa, al que al concluir el encuentro vimos clavado en el centro del campo, comparando los estados de ánimo de los campeones y los derrotados. Analizando los porqués y midiendo el futuro. La gloria europea se quedó lejos, demasiado lejos para lo que el Athletic había soñado. En esas lágrimas de los futbolistas hubo mucho dolor por la hinchada que otra vez se dejó el alma en el intento.

Fue un epílogo descarnado para un grupo que a lo largo del torneo había puesto de pie a media Europa gracias a exhibiciones como la que hizo en el mítico Old Trafford. No hay equipo sin un mal día y al Athletic le tocó tenerlo cuando el fallo costaba la vida. Bielsa, que ha sacado magia a este grupo, tendrá que levantarles pronto para que recuperen la confianza que han ofrecido en muchas de sus actuaciones de esta temporada. Hay otra final en el horizonte. Toca la Copa.