Un triunfo que aplaca los nervios

Un triunfo que aplaca los nervios

Alivio enorme para el Madrid. Un doble break, lo mismo que en tenis, habría sido definitivo, así que Laso y sus jugadores viajarán a Vitoria no sólo con el marcador igualado, sino con renovada fe en sus posibilidades. Un premio añadido en la victoria de ayer, para un equipo joven como este, es haberse quitado ya de encima la tensión extra del playoff. En ese sentido, el Baskonia tenía ventaja. Empezaba en pista contraria, con menos responsabilidad, y tanto Prigioni como Ivanovic son hombres curtidos en mil batallas. Para Laso y su plantilla, el bagaje de experiencia es mucho menor.

Hasta ahora, la serie responde a las previsiones de batalla de ritmos. En el primer asalto se impusieron la pizarra de Ivanovic y el control de Prigioni. El segundo, a partir del descanso, respondió más al estilo Llull, que con su ímpetu marca a su vez la vocación colectiva del grupo. Las eliminatorias de playoff suelen brindar estos cambios radicales. Influyen las correcciones tácticas, el cansancio y el estado anímico de los jugadores. Lo que más me sorprende, en cualquier caso, es que Velickovic emerja como pieza clave en el Madrid. Dice mucho en su favor, pero poco en el de algunos compañeros.