¡Valerón, Valerón, Va-le-rón!

¡Valerón, Valerón, Va-le-rón!

El pasado 20 de marzo escribía en esta misma columna sobre el futuro de Valerón: "El genio de Arguineguín tiene cuerda para rato y se retirará en el lugar que merece: Primera. Como mínimo eso sucederá en 2013, luego...". Dos meses y un ascenso después, el Flaco confirmó ayer que todavía no ha llegado el momento para colgar las botas. La noticia para el Deportivo no es buena, es excelente. Lo es por su magia en el campo, por su saber estar fuera de él y por su insustituible liderazgo en el vestuario. Él fue el alma del ascenso y él será el alma en el regreso a Primera, un lugar del que jamás debió salir.

Hay quien señala con gesto dubitativo al DNI del Flaco, ese que marca 36 primaveras. Le diría que mire los minutos que ha disputado este año. Su entrega y la confianza de Oltra han sido tales, que sólo una vez en su carrera ha jugado más. También se pueden mirar sus asistencias y goles, porque el canario ha roto su techo con cinco tantos de oro esta Liga. La próxima será su temporada número 13 de blanquiazul y su puesto como asesor de Lendoiro está cada día más cerca. Seguro que sí, pero mientras tanto: ¡Valerón, Valerón, Va-le-rón!