Cualquiera que intente dañar la imagen del Málaga no lo va a pasar bien". Qué grande el vicepresidente, Abdullah Ghubn. Su comparecencia fue bastante apetecible. Atizó a los que, con rumores lanzados desde lugares que se sienten amenazados por la llegada del Málaga, atacan al club malagueño. Le dio un tirito al Valencia por una noticia que salió desde la capital del Turia sobre la posibilidad de que Santi Cazorla se marchara al conjunto valenciano gratis por impagos. Echó una carcajada y dijo: "Pensaban que somos un club de caridad".

Yo también me río porque no se pueden decir más tonterías en un minuto. Cada uno a lo suyo, porque el que esté libre de pegado que tire la primera piedra. Todos los clubes deben, algunos más, Valencia y Atlético de Madrid, los que más protestan, y a otros como el Villarreal les hace falta la pasta como el comer. Otra cosa que me llamó la atención es que el Málaga vale un trillón (sic), por aquello de una posible venta. ¡Zas! Se acabaron las especulaciones. Larga vida al sheikh, esperemos. El Málaga es un sentimiento. Volveré.