Tras una campaña de progreso respecto a los ejercicios anteriores, siguen las buenas noticias para los madridistas. Definitivamente el club, la sección de baloncesto, apuesta por la continuidad. Seguirá Laso y se mantendrán ocho jugadores de la plantilla, que habrían sido incluso nueve si Singler no hubiese optado por marcharse a la NBA. Los recambios también parecen bien orientados. Regresa Rudy, lo que aumentará la sintonía con el público e incluso la espectacularidad del juego. Vendrá un tercer director de juego, Draper, favoreciendo la idea de Laso de mantener dos bases en los instantes calientes y, por último, las bajas de Velickovic y Tomic, en el juego interior, intentarán ser cubiertas con hombres con experiencia y músculo: Slaughter y otro pívot aún por definir.

En suma, movimientos coherentes, dentro de un presupuesto también razonable. Y dada la juventud de la plantilla, cabe apostar por mejoría, nuevos pasos hacia delante. La incógnita exterior, por supuesto, está en saber si el Barcelona Regal y otros colosos europeos mantienen o no su potencial.