Siviero no es culpable del despropósito

Siviero no es culpable del despropósito

Se acabó el rollo de la sucesión del banquillo. ¡Por fin! ¿Para qué tanta espera? ¿Por qué tanto misterio? ¿Por qué demonios, si en Casa Samper tenían meridianamente claro que el elegido era Siviero, se ha tardado tanto en ponerle cara al proyecto? Lo decía ayer y hoy ya se lo puedo corroborar escuchada la calle y leídas las redes sociales: al que menos bien le ha hecho todo este impasse es al propio Siviero. Se quiera o no, la gente esperaba que después de tanta vueltecita al árbol casi que iba a caer por aquí Guardiola... y la elección del argentino como que no termina de llenar.

Sin conocerle, sin saber cómo es y cómo entrena, sí que he buscado en las últimas horas opiniones de gentes que sí le conocen y, ojo, hay unanimidad, hay entrenador, por más que no tenga demasiado currículum (otros lo tuvieron y fueron fracasos sonados). Así las cosas, dejémosle trabajar. Él no tiene la culpa del despropósito en el cambio de guardia. Él viene a triunfar y ojalá lo consiga. Ahora sólo falta que le pongan los mimbres y que le ayuden. Se nos viene un Murcia porteño y no hay problema... Eso sí, que no nos metan futbolistas de trucho. Suerte míster.