Vuelve el mito del 'Cavallino'

Vuelve el mito del 'Cavallino'

En Hockenheim, Fernando Alonso y Ferrari han logrado la victoria perfecta. Lo que vimos ayer en Alemania es lo que se espera del equipo italiano, la excelencia, sin errores de estrategia, ni equivocaciones en los boxes, ni deficiencias técnicas o desaciertos inesperados. Enzo Ferrari hablaba de sus máquinas como "obras de la perfección" y a partir de este concepto surgió y creció el mito del 'Cavallino Rampante'. De Ferrari no se puede esperar otra cosa; al Real Madrid, Brasil o los Lakers les pasa lo mismo. Son equipos que están asociados al éxito y que repudian el fracaso. Y si Ferrari volvió a la senda de la perfección, Alonso firmó un MBA de pilotaje. Los entrenamientos fueron proverbiales (cinco segundos a Raikkonen) y ayer remató la faena.

Corrió como lo hacia Fangio. El argentino sacaba una ventaja determinada a sus rivales y luego la administraba como una computadora. Alonso también lo hizo y mantuvo a raya desde la distancia primero a Vettel, luego a Button y también al infiltrado Hamilton. Por cierto, que éste estuvo perfecto en su adelantamiento a Vettel. Iba más rápido y se acabó, que esto es F-1. Igual que cuando el alemán sobrepasó a Button. De acuerdo que hay un reglamento y la sanción hay que acatarla, pero el alemán estuvo correcto. Ésa norma tiene otro espíritu y se hizo para otras infracciones. En definitiva, 34 puntos de ventaja con remate final de torero: "Un español, con coche italiano y diseñado por un griego gana en Alemania". Más motivación, imposible. Se lo agradecemos.