La confianza puede no ser suficiente

La confianza puede no ser suficiente

Hablando con Ángel Nieto sobre el retorno de Rossi a Yamaha, intentaba convencerme de que Valentino volverá con seguridad a ganar porque tiene la confianza en que puede hacerlo. No seré yo quien le lleve la contraria a nuestro maestro de las carreras, pero lo cierto es que no consiguió su objetivo de transmitirme ese optimismo al respecto. Quiero volver a ver a El Doctor en lo más alto del podio y me alegraré si así ocurre, lo que no significa que lo vea tan claro como otros... Básicamente, porque ese convencimiento es innato a los grandes campeones, a los caníbales del éxito, y el proceso de asumir su propia realidad suele ser largo y en ocasiones doloroso, con un cierto desfase entre lo que ocurre y lo que ellos creen que está ocurriendo.

No entraré en detalles porque me parecen insignificantes para lo que nos ocupa, pero he vivido el ocaso de varios grandes pilotos a los que les ha costado más de lo razonable aceptar su declive. El cerebro de un ganador insaciable no se rige por los mismo parámetros que el del resto de los mortales y su forma de afrontar la decadencia deportiva (a la que nadie es inmune) incluye la fase de la negación. No quiero decir con todo esto que sea el caso de Valentino... pero tampoco lo descartaría. El tiempo nos dirá cuál es su condición real, pero insisto en que para mí no supone un dogma de fe que afirme que es el de siempre. Porque no sería la primera vez que me encuentro con algo así y el desenlace es diferente al que pronosticaban...