Es tiempo para los audaces

Es tiempo para los audaces

España es un país donde prolifera la poca vergüenza, mediática o literal, donde cada vez existe más gente que se lo lleva calentito gracias a sus exabruptos en Prensa o a sus desmanes en los despachos. Pero, como en cualquier otro sitio, arriesgarse suele dar mejores frutos que quedarse cruzado de brazos. Porque Virgilio tenía razón y la suerte, para bien o para mal, suele ayudar a los audaces. Y en este nuevo Betis, donde tantos valientes se han atrevido a desafiar la gravedad accionarial de Lopera, a veces se echa en falta eso mismo: un poco más de audacia en cosas diarias.

En el asunto de los fichajes, por ejemplo. Dos millones más de los planeados, bien invertidos, deberían servir para reforzar con garantías los puestos a los que a los verdiblancos se les han visto más carencias... y para hacerlo lo antes posible. Antes del 31 de agosto se juegan dos jornadas y es de perogrullo que cualquier bético prefiere comenzar con seis puntos que con ninguno. Se necesita un mediocentro potente, difícil de derribar, y también un central rápido, capaz de adelantarse y/o dar buena cuenta de los delanteros rivales cuando el resto del equipo está en campo contrario. Nolito en realidad hace menos falta, aunque a nadie le amarga un dulce: si no hay que pagar una millonada, el gaditano le daría un plus a ese juego ofensivo del que Mel ha seguido dotando a su Betis aunque no acompañen los refuerzos. Lógico: el madrileño tendrá otros defectos, pero no hay duda de que es un tipo muy audaz.