Una de las razones (o la razón) por la cual la plantilla del Málaga obvió la opción de hacer un plante como desaprobación por no cobrar fue la Champions. Huelga a la japonesa. La mejor forma de obtener dinero, mirando de manera solidaria por el club, pasaba por eliminar al Panathinaikos y asegurar 15 millones de euros, bombona de oxígeno en la nueva realidad del club. Los profesionales de la plantilla (utilleros, técnicos, futbolistas y empleados en general) han dado una hermosa lección de lealtad, honestidad e implicación en tan duros momentos. A nadie le gusta estar tres meses sin cobrar.
Toulalan estuvo imperial. Camacho, enorme. Joaquín, Eliseu e Isco fueron pesadillas para sus contrarios. La defensa estuvo concentrada y Manuel Pellegrini manejó la partida con oficio. Diez años después de ganar la Intertoto, el Málaga escribió otra bonita página en su grueso historial. ¡Málaga es de Champions!