Hay un gran interés por ver el new look del Real Madrid con Modric y Essien. De manera especial el croata anima la presencia del equipo blanco en Sevilla, después de dejar muy buenas señales en las dos intervenciones que ha tenido. No está muy claro si Mourinho querrá darle la titularidad, pero seguro que tendrá minutos en el césped del Sánchez Pizjuán. Modric trae aire nuevo, ideas renovadas, una velocidad más de creación y llegada, amén de ser un buen lanzador de faltas. Míchel dará orden tajante a Medel de trazar una raya roja en el campo para evitar que el croata se la líe al Sevilla.

M ourinho conseguirá con el croata que el Madrid sea menos previsible en ataque que con Özil, a quien los recursos alguna vez le flojean, siempre muy en función de su estado físico. Modric es más imprevisible, muy incisivo y un complemento interesante para Xabi Alonso, al que va a descargar de trabajo. Por otra parte, la sombra alargada del nuevo fichaje mete una sana presión a Özil, que ha despertado en el paréntesis con las selecciones y vuelve con fuerzas renovadas. En Sevilla veremos un nuevo Madrid que nace en la línea de creación Modric-Essien.