El factor 'Capitán Corretja'

El factor 'Capitán Corretja'

La función de un capitán de Davis se antoja fácil: elegir a los mejores, que están todo el año con sus técnicos, y sentarse cuatro veces al año en una silla para animar y dar instrucciones. Ni es del todo así ni ha sido el caso de Álex Corretja, que se encontró en enero con la misión de salvar "un año de transición" (Escañuela dixit). Tras la final de Sevilla, Nadal anunció que la Davis quedaba fuera de su calendario. Ferrer, un "cambio de ciclo". El dobles Feliciano-Verdasco estaba roto y Almagro, llamado a liderar el relevo, mosqueado y "con serias dudas de ser convocado aun renunciando las primeras 400 raquetas". Un papelón.

P ues bien, Corretja, con fama de diplomático y colega de la mayoría de jugadores, viajó en enero a Australia, con el tiempo justo, y se trajo de allí un dobles (Marcel Granollers-Marc López) que ilusiona y se ha mantenido en los tres cruces. También a un Almagro diferente, sintiendo que sí era importante (otro fijo en las tres eliminatorias). A Juan Carlos Ferrero, compañero suyo en el Sant Jordi en la primera Ensaladera y ya claramente orientado hacia la retirada, convencido de que debía hacer un último favor a la Davis. Para jugar contra Austria, ya contaba de nuevo con Ferrer, infalible en tierra, dispuesto a exprimir más su cargado año y Nadal hubiese jugado en 2012 de no ser por las lesiones. Hasta Feliciano (tres veces campeón) ha aceptado estar en Gijón de sparring. Sin duda, se ha ganado el sueldo.