¡Este Málaga se merece una ola!

¡Este Málaga se merece una ola!

Málaga, capital del fútbol europeo. La exhibición que nos regaló el equipo de Manuel Pellegrini ante los rusos del Zenit traspasó fronteras y dejó claro al mundo entero que nuestro prestigio no depende sólo de Real Madrid y Barcelona. La calidad, la magia y el talento de Isco son la bandera de un proyecto maravilloso que ha conseguido que todos los españoles de bien tengamos al Málaga como el segundo equipo de nuestro corazón. Disfruto con la segunda juventud de Joaquín (no le tiene que envidiar nada a Di María), con la ratonería y el olfato de gol de Saviola, el empaque de Toulalan y el buen hacer de Camacho cuando le toca suplir al francés, y esa defensa que ya es una roca empezando por Jesús Gámez , Monreal... El Málaga es un equipazo y yo voy a poner mis euritos en las apuestas para verle en el cruce de los octavos de final. Seguro que gano.

Berlusconi cambiaría ahora mismo a pelo su devaluado Milán por este Málaga que se merece un monumento. Después de atravesar varios seísmos institucionales y económicos este verano, ha resurgido como sólo hacen los grandes y con una afición que ha convertido la emblemática y querida Rosaleda en una Bombonera para los rivales que la visitan. Me alegro especialmente por el maestro Pellegrini, que siempre me pareció un caballero y un magnífico entrenador. Este año dará que hablar en la exquisita y carismática Champions. ¡Este Málaga cómo mola, se merece una ola!