Cómo te han querido Kanouté

Cómo te han querido Kanouté

Kanouté tuvo un primer día en el Sevilla. Pero no tendrá último. Jugador extranjero con más partidos en la historia del club, máximo goleador, héroe en las finales de Eindhoven, Mónaco, Glasgow, Madrid y Barcelona, su imagen estará asociada al buen gusto y a la educación. A los valores. Seguramente lo mejor que pueda decirse de Kanouté es que el sevillismo le ha querido mucho porque le ha dado mucha gloria, la que no esperó jamás. La imagen de Kanouté quedará para siempre asociada con el Sevilla de los éxitos. Un Sevilla exuberante, uno de los equipos con las transiciones más rápidas que se recuerdan. Absolutamente eléctrico en las bandas. Inteligente, solidario, competitivo, ganador. Pero, sobre todo, un Sevilla con un instinto irrepetible.

Hace unos meses, en la víspera del Sevilla-Valencia de vuelta de los octavos de final de Copa, compartí gracias a un amigo común un café con Manuel Llorente, presidente del Valencia, que llegaba a Nervión en ventaja (1-0). Hablamos de las dificultades actuales de los clubes que eran alternativa hace años, del nuevo Sevilla en transición y de sus nuevos referentes, Negredo y Navas. Pero Llorente cortó rápido la conversación. "A mí el que me da miedo de verdad es Kanouté. Yo lo veo controlar el balón y me echo a temblar". Se ha escrito tanto de Kanouté que seguramente esos sean los dos mejores ojos para verlo: el de su gente, que le amó tanto, y el de los rivales, que tanto le temieron. En Sevilla se quedan su casa, su gloria y su historia. Y la admiración.