El resurgir del Atlético en el concierto europeo, con sus cuatro títulos en dos años, provocó que el seleccionador nacional mirará a la ribera del Manzanares. La reconversión de Juanfran de lateral, su excelente rendimiento en ese puesto y la ausencia de efectivos en esa demarcación llamó la atención de Del Bosque, que llevó al jugador del Atlético a la pasada Eurocopa, saldando una curiosa y extraña estadística que le convertía en el único seleccionador de la historia que no había puesto a jugar a ningún futbolista colchonero. Juanfran ya es un fijo de La Roja esperando su turno por detrás de Arbeloa. Y el Atlético vuelve a estar representando en la Selección como merece su coyuntura y su historia.

Mario Suárez está rindiendo a un nivel extraordinario y con su regularidad de grandes actuaciones está llamando a la puerta de la Selección. Es harto difícil hacerse un hueco en la mejor selección del mundo. El ejemplo de Juan Mata es meridiano: un fijo en las listas en los últimos cuatro años que se sale en la Spanish Premier, se quedó fuera en la última convocatoria. Pero SuperMario cumple los requisitos para ser llamado: su estado de forma y regularidad; en las finales de Europa League y de Supercopa de Europa demostró que es top para grandes partidos; y es un Hombre Federación ya que ha pasado por la Sub-17, Sub-19, Sub-20 y Sub-21, jugando 26 partidos con España. Sobran los motivos.