El Atleti sigue tocado. Está ante su gran temporada. Es el tercer partido que gana en el último minuto sin merecimientos, pero cuando se tiene un genio pasan estas cosas. Ayer el éxito colchonero se sustentó en la labor de los centrales. Tanto Godín como Miranda estuvieron impecables. Y los colchoneros siguen demostrando el porqué son el equipo que menos disparos recibe de los rivales. La solidez que tiene el bloque de Simeone es algo desconocido. Durante años los rojiblancos regalaban ocasiones al adversario. Ahora pasa todo lo contrario, tienen que sudar tinta para llegar a Courtois.

La racha sigue siendo admirable. Ni los jugadores colchoneros conocen sus propios límites. No tuvieron su mejor día ante la Real Sociedad, pero siempre sacan la casta que tiene su entrenador. De esta manera la afición se puede ilusionar. Noviembre puede ser un mes propicio para seguir cosechando puntos, pensando en las citas de diciembre contra Real Madrid y Barcelona. Este Atlético puede aspirar a todo. Sigue demostrando que es la tercera vía y su éxito es el equilibrio: es inexpugnable atrás y tiene al mejor goleador del mundo en vanguardia. Más no se puede pedir.