Que no les embauquen, no son entrevistas ni noticias... son anuncios

Que no les embauquen, no son entrevistas ni noticias... son anuncios

Sobran los periodistas. Como los afiladores, el oficio de periodista tiende a desaparecer. Probablemente, los que lo ejercemos tenemos parte de culpa. Sin duda, mucha más que los afiladores respecto a su oficio. Las nuevas tecnonologías y las redes sociales, que son un elemento brutal y con una potencialidad terrible para universalizar el conocimiento, tienen un reverso oscuro. El de las noticias enlatadas y de cocina fácil. Corremos el serio peligro de convertir al periodista en el mero intermediario que se limita a poner la sopa en el microondas, calentarla y servirla. Es nutritiva y decente, pero siempre será una sopa congelada.

Se creen que somos tontos. Y lo peor de todo, es que a lo mejor, no están equivocados. Desde el momento en que convertimos en noticia un tuit de Gerard Piqué en el que el central inocentemente nos explica que Roger Federer le ha enviado unas zapatillas para agradecerle su apoyo es que, o tenemos demasiadas páginas para llenar, o que vamos a lo fácil. A la sopa congelada. Vendemos como caldo casero un anuncio de la marca que viste a ambos.

Semana de la moda y la cerveza. Siguiendo el ejemplo de Piqué, Puyol explicaba en su cuenta de Twitter esta semana que su recuperación estaba más cerca porque había recibido una partida de prendas de una determinada marca. Y en el colmo de la cultura del aquí vale todo, Fàbregas se sinceraba con sus 4 millones y pico de seguidores y les revelaba: "Si lo del fútbol un día me va mal, me hago pescador". La respuesta, amigos, la obtendrán en breve en sus pantallas con el anuncio de una conocida marca de cervezas.

Entrevistas con colador. El peor periodista que se les ocurra, el que más rabia les dé, haría una entrevista mejor que la que se perpetró el miércoles, pagando claro, a Gerard Piqué mediante una herramienta de esas que todo el mundo tiene pero nadie usa en un evento (se ve que lo llaman así) donde la mejor respuesta del central fue: "Me gusta el pinpón", entre otras noticias de alcance. Y eso que los lesionados, en el Barça, no dan entrevistas. Conceden anuncios. Eso sí.

Conocerse es otra cosa. En el fondo, el peligro está en que degradamos un oficio y el conocimiento. Seguir a alguien en Twiter no es conocerle. Es sopa congelada.