Golpe de autoridad del Madrid

Fue una gran victoria. Inapelable y ante un rival que, para los entendidos, está entre los favoritos para ganar la Euroliga. Favorito aunque sólo sea porque es el equipo que más se ha reforzado. Con ocho fichajes, cuatro de ellos importantes: McCalebb y Andersen, del Siena, y Sato y Batiste, del Panathinaikos. Además de Pianigiani, el entrenador que con el Siena lo ha ganado todo en Italia, pero que Europa se le resiste. Es, no obstante, uno de los técnicos de moda. Metió dos veces al Siena en la Final Four, y el Fenerbahce le ha contratado con esa misma intención. Pero llegó el Madrid y sembró de dudas el proyecto del equipo turco. Dar un puñetazo sobre la mesa ante quien puede ser un rival directo por el título es importante.

Ahora todavía no hay mucho en juego. Al menos para los equipos que aspiran a llegar lejos, como es el caso del Madrid y del Fenerbahce. Ambos acabarán estando entre los cuatro primeros de la liguilla, que son los que pasan a la segunda fase. Pero ganar este tipo de partidos aumenta la autoestima y da confianza. Ayer tampoco estuvo Llull, y no se notó. Begic apareció, y el Madrid abrió hueco en el primer cuarto. Cuando el Siena apretó en el tercer cuarto, Carroll y Rudy resolvieron. Hay tanto talento en el equipo que las soluciones aparecen solas. O al menos da esa impresión. Y cuando todo fluye -Laso tendrá algo que ver-, la cosa funciona. El Madrid está en el buen camino. El Fenerbahce, en cambio, se quedó con el problema de saber en qué falló.