El prestigio del Capitán España

El prestigio del Capitán España

No se trata de criticar si se ha comido un gol o no ha salido en un balón aéreo. No es una crítica futbolística, un debate futbolero comprensible y necesario. Alrededor de Casillas se ha montado una polémica extraña, que aspira a ser tóxica y corrosiva, que llega desde el poco cariño que le ha tenido siempre el actual inquilino de la presidencia del Madrid (inversamente proporcionar al afecto que le profesan los aficionados madridistas y no madridistas) y se extiende por el frío trato que le dispensa su entrenador (se refería a Iker como "el portero" en la conferencia de prensa previa al partido de Dortmund) quien vio como una afrenta su llamada a Xavi y Puyol para sellar la paz (¡por España!) tras la Tormenta de Clásicos en 2011.

Llegará el día en que Iker no parará ni los taxis. Es ley de vida. Mientras tanto, sus paradas de la Euro2012, las que hizo en Dortmund o ante el Celta están frescas en la retina y las de la Novena, la Euro2008 o el Mundial 2010 le convierten en leyenda. Casillas puede ser criticado si falla, ¡faltaría más! Pero Iker es un superhéroe de nuestro fútbol, es el Capitán España. Y eso no lo cambia una campaña organizada de desprestigio.