Oportuno. Guardiola es el tipo más listo del mundo. Maneja los tiempos con maestría. Es brillante en el discurso y controla a los principales medios de comunicación de Barcelona. Se convirtió en el mejor entrenador de la historia del Barça y supo abandonar el barco en el momento oportuno. Pep es de los que piensa que una retirada a tiempo es una victoria. Se le fue de las manos el vestuario en los últimos meses. No quiso tomar decisiones traumáticas con algunos futbolistas. Su relación con Messi, jugador al que siempre cuidó con especial mimo, se estropeó. Guardiola se fue, se marchó, escapó. Nunca se sintió cómodo con Rosell, al que siempre vio como un enemigo en casa.
Adiós Nueva York. Su etapa en Nueva York toca a su fin. Como desveló la otra noche Quím Domènech en Punto Pelota, a finales de mayo abandonará Estados Unidos para instalarse en el Reino Unido. Le gusta el Chelsea, le entusiasma Londres, pero en el Manchester City están preparando un club a su medida, una imitación del modelo Barça. Su amigo Txiki Begiristain es el nuevo director deportivo y está en permanente contacto con él. Ir al City con los amigos de Laporta sería darle en los morros a Rosell y eso es lo que tiene de los nervios al actual presidente del Barça. No soporta la idea de tener enfrente a un rival poderoso con Guardiola a la cabeza.
El Manchester City de Soriano. El hombre fuerte del Manchester City, Ferrán Soriano, quiere pescar en el vestuario del Barça. Esa es la obsesión del que fuera vicepresidente barcelonista. Pero Guardiola va mucho más allá. Quiere demostrarle a Mourinho que también él es capaz de triunfar en varios países. El portugués alardea de los éxitos que ha cosechado en Inglaterra, Italia y España. El técnico catalán se deja querer por media Europa y hace bien. Escuchó atentamente a Berlusconi, al dueño del Chelsea y a un montón de intermediarios que le preguntan por sus intenciones. Guardiola sabe que tiene un cheque en blanco vaya donde vaya, pero quiere un proyecto, un proyecto ganador con los mejores futbolistas. Ni más ni menos.
El París Saint Germain. Pero el City no es la única preocupación de los clubes grandes en España. El París Saint Germain ya intentó fichar a Benzema primero y a Higuaín después. Y ahora se ha marcado como objetivo el de Cristiano Ronaldo o el de Falcao. Los tiempos cambian. España ya no es el destino favorito de las estrellas. Algunos clubes de Inglaterra y Francia amenazan la supremacía de nuestra Liga. Y por supuesto Rusia, donde Etoo gana veinte millones de euros y Lass, seis limpios. Con los jeques hemos topado... Y Punto Pelota.
