La última y única vez que se enfrentaron Málaga y Milán parece mucho más lejana que dos semanas. Desde aquella histórica victoria de los andaluces, ha cambiado todo para su equipo y para el propio Milán. El club que ha ganado más Copas de Europa (siete) después del Madrid se había presentado en La Rosaleda con el peso de dos derrotas, en el derbi ante el Inter y en Roma frente al Lazio, y allí sumó la tercera consecutiva. El puesto de Allegri parecía peligrar, pero desde entonces los rossoneri han sumado tres partidos, con dos victorias y un empate, totalizando siete puntos, como en las anteriores ocho jornadas de liga.

El cambio se dio en Palermo, donde el Milán perdía 2-0 y la entrada de Bojan produjo un revulsivo, no sólo por el resultado final (2-2), sino por el juego del equipo. Bojan marcó su primer gol el pasado sábado en la más contundente victoria del Milán (5-1) de la temporada ante el Chievo. Esta noche todos esperan que frente a un equipo español, el exbarcelonista repita en Champions buscando su primer triunfo en San Siro en el torneo favorito de los rossoneri: la Champions.