No sé si vieron lo que hizo ayer Márquez en Valencia, pero si no lo han hecho busquen la carrera y disfruten de una de la mayores hazañas de la historia del deporte. Se lo resumo muy rápido: en mojado, salió el último y llegó el primero. Hay quien dice que sus rivales en Moto2 no tienen un gran nivel y otros apuntan a que su moto es un cohete. Lo primero no es cierto. Los tres pilotos que le siguieron ayer, Simón, Terol y Luthi, son campeones del mundo. Lo segundo es evidente, su moto es un cañón, pero no fue determinante con la pista mojada. No recuerdo nada parecido. Me vienen a la cabeza muchas carreras: Hockenheim 91, Paul Ricard 88, Suzuka 89 y 91; Silverstone 79; Cataluña 09; Anderstorp 83...

Todas tuvieron un denominador común, la lucha. Fueron batallas casi suicidas en las que Roberts, Sheene, Spencer, Lawson, Rainey, Schwantz, Rossi, Doohan o Lorenzo se batieron en duelos épicos. Unos contra otros, como mucho cuatro o cinco, pero nunca uno contra todos, como ayer Márquez. Nadie fue capaz de retarle ni de encararse con él, no les daba tiempo. Les pasó como si fuera con un F-1. Imagino que el año que viene no será tan fácil, pero después de lo que hemos visto a lo mejor repite la hazaña de Roberts en 1978 y gana en MotoGP en su primer año.