Alonso depende de un milagro

Alonso depende de un milagro

Alonso sale vivo de Austin, luego hay esperanza... y sufrimiento, porque soportar al F2012 una carrera más va a ser algo terrible. Ni corre, ni se espera que lo haga. Si el tiempo y el ingenio que le dedicaron en Ferrari a trampear la parrilla de salida para adelantar a Fernando un puesto lo hubieran consumido para evolucionar el monoplaza, seguro que les iría mucho mejor (esperemos que esta argucia sea prohibida el año que viene, como la zalamería de Toro Rosso con Red Bull). El KO lo salvó el asturiano haciendo otra primera vuelta genial. Fue perfecta. Luego el equipo estuvo a punto de tirar todo este esfuerzo por la borda con un cambio de neumáticos lamentable, pero la cosa no fue a más. Un tercer puesto que a Domenicali le debe saber a gloria. Sólo a él.

Y cosas de la vida, Alonso mantiene la esperanza gracias a Hamilton. Ayer fue muy bonito ver a toda la afición deseando que el inglés ganara. Muchos nos lo han presentado como el enemigo público número uno, como a un piloto vehemente y descerebrado, pero nada más lejos de la realidad. Es un pilotazo que lo único que debe despertarnos es admiración. En Brasil puede volver a ser un buen socio, aunque el mejor aliado que puede tener Fernando en Interlagos es la suerte. O la lluvia. O una avería en el RB8 como le sucedió a Webber. O una marrullería de Schumacher (lo de ayer con Button es para descalificarle). O que Newey se esfume. O que alguien rece mucho para que el domingo haya un milagro. Cualquier cosa que no dependa de Ferrari.