Este Atlético, aunque juegue mal como ayer en Granada, sigue imparable. Diez victorias de doce partidos y sigue alejándose de sus competidores por la Champions. La realidad es que ya no son ni Falcaodependientes. Godín fue el pilar mágico en defensa junto al apoyo de Courtois en dos acciones puntuales que permitieron a los de Simeone seguir siendo la alternativa del poder al Barcelona. Esta temporada parece que tiene un sabor especial a rojiblanca, pero el técnico rojiblanco tiene que estar preocupado. No son de recibo los dos minutos que estuvo fuera Diego Costa porque no encontraba su camiseta. Una mala imagen que no puede volver a repertirse en este equipo.

A los atléticos les faltó templanza en el centro y aceptaron un encuentro físico en el que el Granada se impuso en los choques individuales. Hasta tal punto vio la cosa mal el Cholo que rompiendo su norma de hacer los cambios en los últimos 15 minutos tuvo que sacar a Costa y Koke al inicio del segundo tiempo y cambió el dibujo. También tiene que tranquilizar a Falcao, con un ataque de ansiedad. Son tres partidos sin marcar y las rachas malas se olvidan.