Una derrota digna y penosa

Una derrota digna y penosa

Fueron 17 horas de partidos. Ferrer no cedió un solo set. Almagro ganó dos a Berdych, el número uno checo, y otro a Stepanek. El doble español también hizo un set a Berdych y Stepanek. Fue, por tanto, una derrota digna. Jugando fuera de casa, además, que eso en el tenis supone un inconveniente como en pocos deportes se pueda dar. En ese sentido, nada que objetar. Pero la derrota resultó, al mismo tiempo, extremadamente penosa. Almagro, un tenista aún con recorrido (27 años) y en progresión (11 del mundo) tuvo la oportunidad de su vida ante un rival ya veterano (33 años) y en regresión (37 del mundo). Vistas así las cosas, la victoria de Almagro no hubiera resultado una sorpresa, y a estas horas la sexta Ensaladera estaría viajando a España.

Habrá que esperar. ¿A que vuelva Nadal? Desde luego contar con él es una ventaja enorme. Pero sin él ya ganamos una Davis, en Argentina además, y hemos estado muy cerca de otra. Almagro acusó la inexperiencia. ¡Cómo no la va a acusar quien jamás se ha visto en éstas! Ha ganado sus torneos, doce, pero ninguno tenía la relevancia de la final de ayer. Stepanek, tampoco, pero él al menos se ha visto en dos finales de Masters 1.000. Ahora vendrá el debate y la polémica. ¿Nos hubiera ido mejor con Feliciano López? ¿Restaron sus declaraciones confianza a Almagro? Una cosa es evidente. Almagro no jugó ayer su mejor partido. Me temo que haya quedado marcado para la Davis. Igual que ha fortalecido a Ferrer, ha podido con Almagro..