Dándole vueltas a la estrategia de Ferrari con Massa en Austin, sigo pensando que no es lo mejor para la competición, para el deporte, recurrir a ese tipo de maniobras con el fin de alterar el desarrollo de los acontecimientos. Es una opinión absolutamente personal y discutible, basada más en una cuestión estética que ética, diría... Me parece feo recurrir a esas argucias, aunque sean legales y admitibles. Puede que sea un romántico asistiendo a un espectáculo que de eso tiene ya muy poco, pero lo cierto es que sacar partido de una penalización falsa me resulta poco elegante. Insisto, cosas mías porque lo cierto es que la medida se mostró como plenamente acertada y determinante para que Alonso tuviera más sencillo alcanzar un valioso podio.

Además, sin remontarnos muy atrás (digamos que a las últimas carreras, las de la apasionante lucha por este título mundial) diría que se ha producido el empate a uno de pillerías entre la escudería italiana y Red Bull. Porque tampoco me pareció de recibo que Vettel saliera desde el pit lane en Abu Dhabi para poder modificar por completo la puesta a punto de su monoplaza para sus nuevas circunstancias de carrera. Y esto me lleva a la conclusión de que el problema está en las reglas, no en quienes las interpretan en su propio beneficio dentro de la legalidad. Si se sale el último, se sale el último con los mismos reglajes y si se rompe el precinto del cambio, se sustituye. Aunque sólo sea por una cuestión de imagen creo que debería ser así...