Flores en las grietas

Flores en las grietas

En partidos así hay que esperar siempre la alegría del fútbol, que se da como en los desiertos en los que alumbran flores donde no hay ni agua. Flores en las grietas, como reza el título de Richard Ford, el autor de El cronista deportivo. Flores: Villa, reivindicado por sí mismo para la historia de las estadísticas del fútbol: superó los 300 goles rematando con una destreza de veterano del área una falta que parecía dibujada para Messi. Villa interpretó ese papel con inteligencia magistral, superando la barrera con un toque sutil.

El gol de Adriano, el resultado de una combinación de jóvenes y veteranos, fue otra de las flores en las grietas que el Barça había puesto en una primera parte que puso al equipo al nivel de Segunda B, donde milita el Alavés. Destellos de Cesc, que surgió en la segunda parte, demostraron que en ese cuerpo residen a la vez Xavi e Iniesta. Y finalmente, entre las grietas de este partido menor, el juego de Deulofeu, este chico está llamado a grandes conciertos en un futuro. No es mal resumen en una floristería que empezó teniendo casi todo el género seco.