Los seguidores del Atlético conocían al Cholo jugador, a este futbolista que se dejó todo por los colores rojiblancos, con los que ganó Liga y Copa. Los aficionados siempre agradecieron la entrega que Simeone tuvo defendiendo esta camiseta y también el hecho de que hablara del club madrileño como si fuera el suyo de toda la vida. Pero nadie sabía lo que era Simeone como entrenador. Pocos, muy pocos, estaban al tanto de lo que había conseguido el ahora técnico rojiblanco. En teoría, no había ningún motivo para que al Cholo le salieran mal las cosas, pero de ahí a ser lo que ha sido, media un abismo.

Porque incluso los dirigentes de la entidad admiten que era un apuesta arriesgada. Afortunadamente, ha salido bien. Y el club respira tranquilo. Y eso se nota en todos los estamentos del Atlético. Si los resultados no hubiesen sido estos, muchos, los que siempre salen cuando las cosas van mal, hubieran dicho que su elección hubiese sido precipitada. El Atlético ha vuelto a ganar títulos y parece que se ha instalado ya de manera definitiva otra vez entre la élite, no sólo en nuestro país sino europea. Y eso ha sido gracias a un entrenador que responde en el banquillo a lo que fue como jugador. Su éxito es que ha logrado involucrar a todos, dirigentes, jugadores, afición, prensa, en pos de un Atleti grande. Y lo ha logrado.