Florentino se lleva meditaciones a China

Florentino se lleva meditaciones a China

Florentino pasará estas fechas en China, en parte para distanciarse de España en unas fechas que este año resultan especialmente sensibles para él y en parte por encuentros de negocios. Oriente es un buen lugar para meditar, o así lo entendemos los de esta parte del mundo. Y Florentino se lleva una buena meditación: ¿qué hacer con Mourinho? Ya tiene a su alrededor mucha gente que le dice que el asunto no tiene un pase, pero él se aferra a una esperanza: la de que la situación se enmiende de aquí a febrero, el equipo recupere su buen tono de hace pocos meses ante el United y las nubes despejen.

El Madrid está ahora bajo una nube negra y de forma inesperada. Después de la superliga del año pasado y de la marcha de Guardiola, era idea bastante común que el Madrid podía instalar una superioridad duradera. Esta recaída inesperada, con el Barça disparado, Messi en los cielos y el Madrid convertido en un 'pandemónium' ha descolocado al club. La diagnosis es: mucha fatiga en la Eurocopa (el equipo estaba repartido entre los cuatro semifinalistas), distracción al principio, enojo de Mourinho, empeoramiento progresivo de la convivencia y desplome general. Total, a dieciséis del Barça.

Florentino se aferra a una esperanza: tras la cantada de Málaga, Mourinho estuvo como una malva. Peloteó a sus jugadores visiblemente. Todo consistiría en que perseverara en esta actitud menos gresquista y que eso posibilitara una nueva convivencia feliz (al menos cierta tolerancia) en el grupo. Aún hay tiempo para soñar con la Décima, hasta con la Copa, eliminando en el camino al Barça. Pero todo pasa por pensar si es posible o no que Mourinho se rehaga con el control. Florentino pretende creer en ello porque si no, ¿dónde encontrar un recambio ahora? En fin, meditaciones para un viaje a Oriente.