Tenemos abierta una encuesta en AS para saber qué le piden al nuevo año los madridistas. En cabeza de todo está la Décima, claro. Es la competición en la que el Madrid se siente pleno, la que le ha distinguido en la historia. Curiosamente, el deseo menos repetido es el de ganar la Copa, lo que confirma mi vieja impresión de que el madridismo desdeña esa competición. Es curiosa la relación del Madrid con la Copa: ha jugado más finales que nadie, 37, lo que no habla de desinterés por la competición, pero ha perdido 19, más de la mitad. Hay algo de reacción de despecho en ese desdén, es obvio.

La Décima, decíamos. (La Liga no la hemos propuesto, no lo entenderíamos razonable). En el segundo lugar está la renovación de Cristiano. Lo de la Décima es azaroso, lo de Cristiano no tanto. Me refiero a que Florentino no puede hacer nada por asegurar la Décima, pero quizá sí esté aún a tiempo de prolongar la presencia de Cristiano en el Madrid, y atender así el segundo deseo de sus seguidores. Si el Madrid lo pierde no podrá encontrar un jugador igual. Florentino tiene elecciones a fin de curso y esta encuesta no refleja ya el fervor de antaño. Quien tiene ahora el fervor es precisamente Cristiano.

Tampoco lo tiene Mourinho, por cierto. El tercer deseo es ya otro entrenador. Discutido siempre, ha ido perdiendo seguidores poco a poco por sus cosas, y aceleradamente en las últimas semanas por lo de Toril y Casillas. Aún le quedan respaldos, entre ellos el muy notable de Maradona, pero de este hombre se puede decir que su juicio nunca estuvo a la altura de su prodigiosa zurda, por la que siempre le quedaremos agradecido. Mourinho tiene el club a sus pies, mientras Cristiano parece desear su salida. No es lo que quiere el madridista, que siempre fue más de jugadores que de entrenador.