Mucho Navarro, blando Madrid

Mucho Navarro, blando Madrid

Navarro solito se merendó al Madrid. Con 10 puntos en el primer cuarto, con 9 en el segundo, con 9 en el tercero y con 5 en el cuarto. Primer problema para el Madrid: nadie fue capaz de pararle. Junto a Navarro, Mickeal. Gracias a que jugó poquito, porque pronto se cargó de faltas, sólo anotó 15 puntos. Segundo problema para el Madrid: Mickeal no es que se merendase al equipo, pero sí a Suárez. Dos únicos jugadores -48 puntos entre ambos, la mitad de los que anotó el Barcelona- no pueden bastar para ganar a todo un líder que llevaba catorce jornadas invicto. Tercer problema para el Madrid: en los partidos incómodos echa en falta pívots de garantía. Ayer fue la primera derrota en la Liga, pero la cuarta fuera de casa contando la Euroliga.

Esta falta de consistencia propició que el Madrid dejara escapar la ocasión para echar sal en la herida de su gran rival. Era un partido para dar un puñetazo en la mesa, y no lo hizo. Demos por bueno que encajara 96 puntos por la fantástica actuación de Navarro, pero el de ayer no fue un encuentro para haberse quedado el equipo en su media anotadora de 89 puntos, sino para haberse ido arriba de la centena. El Barcelona aceptó el intercambio de golpes, porque tampoco era cuestión de cortar la inspiración de Navarro, y no realizó la feroz defensa que le caracteriza. Mas en el Madrid hubo menos rebote, un juego interior débil, se fallaron demasiados tiros libres... El Madrid que se vio ayer fue un líder demasiado blando. Justa derrota, por tanto.