Un Dakar de lo más genuino

Un Dakar de lo más genuino

Cuando el Dakar se vio obligado a buscar nuevos horizontes abandonando África, reconozco que me mostré crítico y escéptico con la solución que ASO tomaba para combatir la amenaza del terrorismo. No me imaginaba esta carrera, que me fascina desde sus orígenes, tan lejos del que consideraba su territorio natural. La opción de Sudamérica me parecía descafeinada y sin los ingredientes necesarios para esta gran aventura... pero obviamente me equivocaba y el tiempo así lo ha venido a demostrar.

He escuchado opiniones en todos los sentidos de los auténticos protagonistas, los pilotos, pero para los aficionados, los espectadores que seguimos la prueba desde la distancia, lo cierto es que el desafío no ha perdido ni un ápice de su grandiosidad. El entorno de países como Perú, Argentina o Chile, obviamente, poco tiene que ver con Mali, Mauritania o Senegal, pero creo que la esencia de la competición que ideó Thierry Sabine se mantiene intacta. Y desde mañana lo volveremos a disfrutar.