El Eibar, un equipo que históricamente se ha movido como pez en el agua defendiendo en su área, se quedó sin el premio gordo de medirse en cuartos al Barça por ambicioso. Pasaron segundos del contragolpe en el que Arruabarrena pudo hacer el 0-2 al 1-1 de Buonanotte. Quedaba un cuarto de hora y, sin haber asimilado el golpe, llegó el segundo mazazo. Sus técnicos, Gaizka Garitano y Patxi Ferreira, dos ex futbolistas con un sentido táctico espectacular, habrían parado sobre el verde el correcalles.

Pero así es el nuevo Eibar, valiente y sin complejos. Presionando arriba desarmó al Athletic y maniató al Málaga en la primera mitad, en la que Saviola fue la única amenaza. Tiene futbolistas muy interesantes, como Arroyo, y un hambre por llevar de nuevo a Ipurua el fútbol de plata. Los problemas económicos que arrastra su rival de ayer hicieron que Pellegrini y su plantilla sacasen fuerzas de flaqueza para no perderse el taquillón ante Messi y cía. Con la Champions y la Liga candentes, seguro que El Ingeniero se fue feliz para casa... Y preocupado por el esfuerzo que viene.