No hay que exagerar ni engañar

No hay que exagerar ni engañar

Vaya por delante que estoy a favor de la candidatura olímpica de Madrid. Hay mucho que ganar y poco que perder. El presentarse por tercera vez permite hacerlo con una candidatura austera, mas no por ello exenta de garantías, pues se aprovecha el trabajo realizado en las dos anteriores. Tal es así, que si nos dieran los Juegos sería un éxito a compartir con los equipos anteriores encabezados por Feliciano Mayoral y Mercedes Coghen, dirigidos ambos por Ruiz-Gallardón. Estos tiempos difíciles no han de ser obstáculo para impulsar grandes proyectos. En este sentido estoy con Alejandro Blanco, presidente del COE e impulsor de todas las candidaturas, quien ayer dijo que donde unos ven barreras, otros ven estímulos.

Ciertamente hubiera sido imperdonable dejar pasar la ocasión, porque hay realmente posibilidades de que nos den los Juegos. ¿Cuántas? Imposible saberlo. Pero las hay. Si son pocas, no importa. Londres y Río no estaban entre las favoritas y ganaron. En cuanto a la inversión, no habrá gastos hasta que el COI decida en septiembre la sede de los Juegos de 2020. Tenemos el 80% hecho, dicen en la candidatura, y en eso no hay necesidad de exagerar o mucho menos engañar. Podrá ser el 80% en número, pero no en volumen. Es como tener la calderilla, pero nos faltan los billetes: el estadio, casi todo el centro acuático -que además los dan como hechos-, el pabellón de gimnasia, los canales de remo y piragüismo... Será un 20%, pero ¡qué 20%!