Ernesto Valverde logró ante el Sevilla su sexta victoria en siete partidos. Para encontrar un técnico con igual o mejor carta de presentación que la suya en Mestalla hay que remontarse hasta 1939. Tras la Guerra Civil, Ramón Encinas se estrenó con siete victorias de siete en el Campeonato Regional. Ninguno de los otros 48 entrenadores que ha tenido el club en sus 93 años de historia se acerca a los guarismos del Txingurri.

Pero los resultados, siendo lo de más, no es lo único que ha llevado a Mestalla el extremeño. Valverde cogió a un Valencia que navegaba sin rumbo ni fútbol y sin embargo sus jugadores afrontan ahora la trilogía de duelos ante el Real Madrid con tanto respeto como fe en sus posibilidades. Los Soldado y compañía han ganado en confianza y prueba de ello son los casos de Parejo, quien hace cuatro días parecía que no servía y que ahora actúa hasta de Albelda, y el de Guardado, quien apunta a ser un nuevo Juan Sol o Jordi Alba, interiores de cuna que en Valencia se hicieron laterales de oficio. Si a todo ello le sumara Valverde hurgar en la herida blanca, en breve dejaría de ser interino por seis meses a fijo para mínimo otro año.