El Madrid de los cien puntos sigue ahí

El Madrid de los cien puntos sigue ahí

Por primera vez en la temporada, tuve la impresión de ver al Madrid de los cien puntos. Cierto que el Valencia dio muchas facilidades atrás, sobre todo Gago, lento y pasivo, que dejó jugar a placer a Özil. Y los laterales, Ricardo Costa y Guardado, que ocupaban esas posiciones por cuestión de emergencia, se vieron arrollados por Di María (redivivo después de muchas semanas mal) y Cristiano. Pero aún teniendo en cuenta eso, subsiste la impresión de haber visto de nuevo aquel Madrid de enorme poderío que encadenó victorias en la Liga y que se quedó en la antesala de la final de Champions por penaltis.

En la víspera había rumores de que Casillas y Cristiano podrían quedarse fuera. Felizmente no fue así. Espero que haya concluido el proceso de autofagia en que estaba entrando el club, provocado por su entrenador, que arrancó la temporada volcando sus extravagancias contra la propia casa que le paga. Si el Madrid deja de autolesionarse aún está a tiempo de cerrar una gran temporada. La Liga ya no, porque la distancia con el Barça es sideral y porque por medio anda el Atlético, que puntúa con una seguridad de líder de épocas menos extraordinarias. Pero quedan la Copa y la Champions.

Es cosa de que se calme Mourinho, de que deje de hacer cosas raras. El diseño de este equipo que vimos formidable en la temporada pasada y lo volvimos a ver igualmente ayer es suyo. Ese mérito es de justicia otorgárselo. Pero haber hecho el juguete no le da derecho a romperlo y eso es lo que ha estado haciendo, o así me lo ha parecido, desde que empezó la temporada. Espero que se le hayan acabado las ganas (o la imaginación) para hacer más cosas raras. Gracias a los jugadores, que han pasado unos meses locos y se han sabido reponer, el equipo sigue ahí. Ayer lo vimos. El madridista respira otra vez.