Mourinho se deja a Kaká en Madrid

Mourinho se deja a Kaká en Madrid

Curioso partido el de esta noche en Valencia. Hace una semana, tras el 2-0 de la ida, asentado sobre la doble injusticia del buen juego del Valencia y el mal arbitraje, todo ello inflado por la sensación valencianista de que cada vez que va al Bernabéu le despojan de algo, parecía que este partido de vuelta iba a ser tremendo. Pero entre la ida y la vuelta se coló el 'Mestallazo', ese 0-5 en medio partido, un hecho insólito que esfumó las iras del valencianismo, transformándoles en perplejidad. Diez mil espectadores se marcharon en el descanso. El resto protestó contra el palco, heredero de un largo sindiós.

El Valencia está en un mal paso, pero no por esta presidencia, que quizá sí cometió el error de cambiar este verano la chaqueta de gestor por la de director técnico, como apuntaba ayer en estas páginas Conrado Valle, tomando la decisión de cambiar a Emery por Pellegrino. Sólo que el valencianismo no está para matices. Ve que su club está arruinado, que vende figuras, que el Atlético ha recuperado el puesto en el fútbol español que el Valencia conquistó durante un tiempo, y después de todo eso se come cinco goles del Madrid en medio partido, justo la noche en que había que ensayar la remontada copera.

Cada partido es una historia, solemos decir, y es verdad. Pero, ¿cómo desconectar este partido del trueno del domingo? Hasta las quejas por el arbitraje de Muñiz Fernández quedan lejos. El Valencia lo tiene difícil. Es raro que el Madrid se quede sin marcar, y un solo gol de Cristiano o cualquier otro obligará al Valencia a hacerle cuatro a Casillas. Difícil. Hará falta que el Madrid se distraiga mucho para que haya un vuelco esta noche. Mourinho se ha dejado a Kaká en Madrid, señal de que no quiere dar cuartel al enemigo. Kaká es la cara blandita de este Madrid que se rearma y que ya se ve en semifinales.