Cuando Casillas, portero curtido en mil batallas, pidió el cambio era porque algo importante le había ocurrido y el dolor que presentaba no era normal. Después de las pruebas radiológicas efectuadas, se ha visto que el portero presentaba una fractura en la base del primer metacarpiano de la mano izquierda. Es una lesión leve para cualquier futbolista, pero importante para un guardameta, ya que las manos son su base. Este tipo de fracturas se pueden tratar de dos formas diferentes: con tratamiento conservador o con tratamiento quirúrgico, consistente en reducir completamente el foco de fractura y fijarlo mediante material de osteosíntesis. Los servicios médicos del Real Madrid han decidido con buen criterio la solución quirúrgica.

En mi opinión es mejor que realice esta operación un cirujano de mano, más ducho y experto en estos temas. Sanitas tiene muchos y muy buenos. Es una intervención sencilla. Lo que sí es preciso es un tratamiento de rehabilitación muy selectivo y específico, desde los primeros días para que no le queden secuelas, ya que las manos de un portero son fuente de microtraumatismos importantes y a veces severos que llevan al límite fisiológico las articulaciones carpianas. Iker estará corriendo la próxima semana. Esta lesión no le va a impedir el mantenimiento de su condición física ni continuar con su entrenamiento de coordinación, propiocepción y reflejos. El pronóstico de baja no será nunca inferior a ocho a diez semanas en el mejor de los casos...