El Balonmano ya es territorio Hispano

El Balonmano ya es territorio Hispano

Los jugadores saltan, caen los confetis, el Príncipe celebra, Juan de Dios Román, ese viejo apóstol del balonmano, vive su jornada más feliz. España barrió de forma inesperada en la final a Dinamarca, a la que la cátedra consideraba favorita. Pero a la hora de la verdad no hubo partido. La intensidad defensiva de España fue algo descomunal, casi desconocido, hasta el punto de dejar a Dinamarca en esos 19 goles, a dieciséis de distancia de los 35 que marcó España. La mayor diferencia de nunca en una final de Copa del Mundo en este deporte. Una barbaridad que enaltece el esfuerzo de esos muchachos.

El balonmano español ha ganado ya dos mundiales. El primero tuvo, por lo que fuera, menos eco que este. Será que al balonmano todo le cuesta más, por eso ha necesitado este segundo para llamar la atención de toda España, para hacer sentir sus valores, su peso, sus necesidades. Deporte singular, es el que exige las mejores condiciones a sus practicantes, el que aúna potencia y habilidad, ambas en grado máximo. Los jugadores de balonmano tienen cuerpo de oso y movimientos de ardilla. Y además se les exige astucia táctica, solidaridad, resistencia y puntería. Ningún deporte reúne todo eso.

Ganar este Mundial ayudará al balonmano en nuestro país, y bien lo necesita. Ha sido, además, un Mundial ganado cuesta arriba. Se consiguió su organización antes de la crisis, ha habido que celebrarlo en lo más agudo de ella. El escenario previsto en Madrid, el desdichado Madrid Arena, fue declarado inhábil poco antes del inicio. Hubo que improvisar la Caja Mágica, hacer muchas cosas de nuevo, el riesgo de pinchazo era grande. Pero estos mozallones dirigidos por Valero Rivera han hecho honor a la infinita fe de Juan deDios Román y han hecho del Balonmano territorio Hispano. Felicidades.