Un recogepelotas que advirtió por twitter su hazaña ante el Chelsea

Un recogepelotas que advirtió por twitter su hazaña ante el Chelsea

El recogepelotas agredido. La historia del recogepelotas del Swansea-Chelsea (ocultó el balón a diez minutos del final ante Hazard que intentó arrebatárselo con una patada) tiene mucho jugo y refleja, de nuevo, que el fútbol es un espejo de la sociedad. Y que la cosa social está muy mal. Resulta que el chaval tiene 17 años, o sea no es un recogepelotas habitual (suelen tener 12 o 13 años). Es hijo del mayor accionista del club. Anunció por adelantado en Twitter lo que iba a hacer (se añadió la responsabilidad de ganar el partido con los jugadores). Tiene un supercochazo, va de vacaciones al Caribe y bebe champagne.

Swansea, furioso. El club está furioso porque se habla más de eso que de la final de la Copa de la Liga que jugará contra el Bradford el 24 de febrero en Wembley, momento cumbre de la historia del club de Gales. Pero en definitiva el gesto del chico es una nueva prueba de que aquí ya nadie se conforma con el rol que le ha tocado en este deporte: el recogepelotas quiere ser protagonista, el aficionado quiere elegir entrenadores, la plantilla se autogestiona...

Banquillos tranquilos. Parecía que la liga inglesa iba a iniciar una cadena de despidos o cambios en los banquillos de proporciones cataclísmicas, pero todo está mucho más relajado tras la decisión de Guardiola. Ferguson no se quiere retirar todavía. Mancini tiene el apoyo del dueño y de la afición, pero su futuro se decidirá en verano. Benítez rechazó estar un año y medio en el Chelsea. Wenger querría continuar pero podría llegarle una oferta del PSG para que sea director deportivo o entrenador. El único banquillo claramente disponible es el del Chelsea, pues.

Museo del Fútbol. El Museo de Fútbol británico ha encontrado la excusa perfecta para exponer fotos de cortes de pelo ridículos, trajes de risa, modas pasajeras y demás. El museo, situado en Manchester, celebra 50 años del matrimonio (¿mal avenido?) de la moda y el fútbol a partir del 1 de febrero. Además explora la evolución de la ropa deportiva que no siempre fue tan ligera o tecnológica como ahora. A destacar: el traje blanco de Robbie Fowler, el abrigo gris de José Mourinho­ que regaló a la afición tras ganar una liga, y ropa de Vialli, Thierry Henry y, por supuesto, algo de David Beckham (el perfume que comercializa).