Cristiano-Messi, esa carrera desbocada

Cristiano-Messi, esa carrera desbocada

El mundo se hace eco del duelo entre Cristiano y Messi, cuya galopada uno del otro en pos hace más vibrante que nunca la rivalidad entre el Madrid y el Barça. Nunca nos fallan. Ahora, justo en vísperas del nuevo Clásico, Cristiano dio en marcar tres goles ante el Getafe (el primero de ellos en una pura 'distefanada') y a las pocas horas Messi replicó con cuatro. Messi marca más goles, su ritmo creciente deja en algo de menor mérito el extraordinario registro de Cristiano, que sale a más de gol por partido desde que llegó al Madrid. Algo que no hicieron ni Di Stéfano ni Puskas ni el legendario Pahíño.

Los defensores de Cristiano, su círculo íntimo, sostienen que es mejor, pero que juega menos rodeado. Que se lo tiene que hacer todo por su cuenta. Que Messi vive rodeado de un equipo pluscuamperfecto, que sin él y con retoques que lo mejoran pero no lo cambian sustancialmente es capaz de ganar la Eurocopa o el Mundial. Que sin ese equipo, sin Xavi, Iniesta y demás, Messi sólo sería el jugador estupendo que se ve en Argentina, nada más. Puede ser verdad. Pero tampoco Cristiano sale en Portugal a gol por partido, como en el Madrid, que pone un enorme caudal de vigor colectivo a su disposición.

A mí me parecen dos colosos. De Di Stéfano acá los he visto a todos, y eso incluye a Pelé y Maradona. Ninguno de ellos resolvía tantos partidos ni marcaba tantos goles. En la contabilidad de Pelé hay muchos goles del torneo regional que en su época se jugaba, antes de la creación de la Liga brasileña. No quito mérito a Pelé, desde luego. Pero estos dos golean frenéticamente en el ámbito de mayor nivel fubolístico que hayamos conocido nunca. Messi marca más: sí. Tiene más acompañamiento: también. Pero Cristiano es un coloso que no ceja en desafiarle. Esto es un duelo bestial que disfrutamos todos.