¿Campaña contra Messi? No. Gracias

¿Campaña contra Messi? No. Gracias

Otra vez calentando. Ya estamos otra vez con las campañas. Me aburre este negocio. Os lo aseguro. Compañeros que desmienten la información de otros. Medios que se unen para defender a Messi de las presuntas acusaciones de la caverna. Pero, ¿dónde vamos a llegar? Pues, en esas estamos. Otra vez la guerra Madrid-Barça lanzada desde los medios para calentar el partido de vuelta. Y hay que posicionarse. Ponerse la camiseta y decir y escribir lo que toque. Me niego. Soy afortunado. En serio. Muy afortunado.

Ausencia de los cracks. El Clásico del miércoles fue grande, muy grande, pero contó con unos protagonistas inesperados. Un chavalín francés sorprendió a todos. Y otro más crecido, como Piqué, volvió a demostrar una calidad indiscutible. Iniesta no falló. Nunca falla. Y Özil tuvo cosas del mejor Zidane. Cristiano trabajó como siempre pero con menos fortuna que en otras ocasiones. Y Messi... no fue Messi. No fue el jugador mágico que se muestra feliz jugando al fútbol. No. Estaba incómodo, desconectado del grupo, sin chispa. El argentino se desquició. Le pudo el ambiente, la presión del Madrid en defensa. Messi es un ganador, como Cristiano. Es insaciable, como el portugués. Vive por y para el fútbol y no acepta una derrota.

La bronca del párking. Y sí, es humano. Sí. Se encaró con Arbeloa en el párking, como adelantó en exclusiva Irene Junquera en 'Punto Pelota'. ¿Reprochable? Seguramente, pero hasta cierto punto. ¿Quién no ha estado nervioso alguna vez? El argentino, tras soltarle algunos improperios, acabó con un "nos vemos en Barcelona". Esa es la historia. Ni más ni menos. Sin poner ni quitar nada. Pasó eso, exactamente eso. Contar lo ocurrido no es hacer campaña contra nadie. No nos equivoquemos. Ocultado sería peor, mucho peor. Messi se mostró vulnerable en el campo e inquieto y faltón fuera de él. Aquellos que denuncian una campaña desde Madrid podrían recordar sus portadas llamando chulo y prepotente a Cristiano. ¿Lecciones de periodismo? No. ¿Campaña contra Messi? No. Gracias.

El grande es Puyol. La prensa de Barcelona debería destacar el comportamiento de Puyol. Un tipo que, en plena tensión del partido, tuvo tiempo para quitarle a Piqué de la mano un mechero lanzado desde la grada para evitarle problemas al Madrid, su máximo rival. Fue un gesto de tío grande. Denuncié en su momento que Puyol no recibiese el último premio Príncipe de Asturias al lado de Xavi y Casillas. Me ratifico. Faltaba él, el profesional, el compañero, el capitán. Quitémonos las máscaras. Ni Messi es un santo ni Cristiano el malo de la película. No cuela. Para valores los de Puyol...y Punto Pelota.